(“¿De Nazaret puede salir algo de bueno?”
[Juan_1:46]). El Señor Jesús fue conocido como “el hijo del carpintero” (Mateo_13:55; Mar_6:3)
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lunes, 18 de junio de 2012
Genesis 1.1 - A traves de la Biblia.wmv
El Clásico Programa Radial A traves de la Biblia, basado en los estudios del Rvdo. Jhon Vernon McGee y narrados por el Rvdo. Samuel Montoya transmitito por R...
ANGELES CANTANDO A DIOS
Luc 4:1 Y JESÚS, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fué llevado por el Espíritu al desierto
Luc 4:2 Por cuarenta días, y era tentado del diablo. Y no comió cosa en aquellos días: los cuales pasados, tuvo hambre.
Luc 4:3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di á esta piedra que se haga pan.
Luc 4:4 Y Jesús respondiéndole, dijo: Escrito está: Que no con pan solo vivirá el hombre, mas con toda palabra de Dios.
Luc 4:5 Y le llevó el diablo á un alto monte, y le mostró en un momento de tiempo todos los reinos de la tierra.
Luc 4:6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque á mí es entregada, y á quien quiero la doy:
Luc 4:7 Pues si tú adorares delante de mí, serán todos tuyos.
Luc 4:8 Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás, y á él solo servirás.
Luc 4:9 Y le llevó á Jerusalem, y púsole sobre las almenas del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo:
Luc 4:10 Porque escrito está: Que á sus ángeles mandará de ti, que te guarden;
Luc 4:11 Y En las manos te llevarán, Porque no dañes tu pie en piedra.
Luc 4:12 Y respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.
Luc 4:13 Y acabada toda tentación, el diablo se fué de él por un tiempo.
Luc 4:14 Y Jesús volvió en virtud del Espíritu á Galilea, y salió la fama de él por toda la tierra de alrededor,
Luc 4:15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado de todos.
Luc 4:16 Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.
Luc 4:17 Y fuéle dado el libro del profeta Isaías; y como abrió el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
Luc 4:18 El Espíritu del Señor es sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres:
Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón;
Para pregonar á los cautivos libertad,
Y á los ciegos vista;
Para poner en libertad á los quebrantados:
Luc 4:19 Para predicar el año agradable del Señor.
Luc 4:20 Y rollando el libro, lo dió al ministro, y sentóse: y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Luc 4:21 Y comenzó á decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos.
Luc 4:22 Y todos le daban testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?
Luc 4:23 Y les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate á ti mismo: de tantas cosas que hemos oído haber sido hechas en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.
Luc 4:24 Y dijo: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra.
Luc 4:25 Mas en verdad os digo, que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fué cerrado por tres años y seis meses, que hubo una grande hambre en toda la tierra;
Luc 4:26 Pero á ninguna de ellas fué enviado Elías, sino á Sarepta de Sidón, á una mujer viuda.
Luc 4:27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; mas ninguno de ellos fué limpio, sino Naamán el Siro.
Luc 4:28 Entonces todos en la sinagoga fueron llenos de ira, oyendo estas cosas;
Luc 4:29 Y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual la ciudad de ellos estaba edificada, para despeñarle.
Luc 4:30 Mas él, pasando por medio de ellos, se fué.
Luc 4:31 Y descendió á Capernaum, ciudad de Galilea. Y los enseñaba en los sábados.
Luc 4:32 Y se maravillaban de su doctrina, porque su palabra era con potestad.
Luc 4:33 Y estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de un demonio inmundo, el cual exclamó á gran voz,
Luc 4:34 Diciendo: Déjanos, ¿qué tenemos contigo Jesús Nazareno? ¿has venido á destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.
Luc 4:35 Y Jesús le increpó, diciendo: Enmudece, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio, salió de él, y no le hizo daño alguno.
Luc 4:36 Y hubo espanto en todos, y hablaban unos á otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta, que con autoridad y potencia manda á los espíritus inmundos, y salen?
Luc 4:37 Y la fama de él se divulgaba de todas partes por todos los lugares de la comarca.
Luc 4:38 Y levantándose Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón: y la suegra de Simón estaba con una grande fiebre; y le rogaron por ella.
Luc 4:39 E inclinándose hacia ella, riñó á la fiebre; y la fiebre la dejó; y ella levantándose luego, les servía.
Luc 4:40 Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían á él; y él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
Luc 4:41 Y salían también demonios de muchos, dando voces, y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas riñéndolos no les dejaba hablar; porque sabían que él era el Cristo.
Luc 4:42 Y siendo ya de día salió, y se fué á un lugar desierto: y las gentes le buscaban, y vinieron hasta él; y le detenían para que no se apartase de ellos.
Luc 4:43 Mas él les dijo: Que también á otras ciudades es necesario que anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto soy enviado.
Luc 4:44 Y predicaba en las sinagogas de Galilea.
El Anticristo Ya Está En El Mundo
Juan 8:31 Y decía Jesús á los Judíos que le habían creído: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
Jua 8:32 Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará.
Jua 8:33 Y respondiéronle: Simiente de Abraham somos, y jamás servimos á nadie: ¿cómo dices tú: Seréis libres?
Jua 8:34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado.
Jua 8:35 Y el siervo no queda en casa para siempre: el hijo queda para siempre.
Jua 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Jua 8:37 Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros.
Jua 8:38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.
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