Una canción de ascensión:
Benditos son todos los que temen a YAHWEH,
los que caminan por Sus sendas.
Sal 128:2 Tú comerás lo que tus manos han producido;
estarás feliz y te irá bien.
Sal 128:3 Tu mujer será como una vid llena de fruto
en las partes íntimas de tu casa.
Tus hijos alrededor de la mesa serán
como retoño de árbol de olivo.[359]
Sal 128:4 Esta es la clase de bendición que caerá
sobre aquel que teme a YAHWEH.[360]
Sal 128:5 ¡Qué YAHWEH te bendiga desde Tziyon!
¡Qué veas la prosperidad de Yerushalayim
todos los días de tu vida,
Sal 128:6 y que vivas para ver los hijos de tus hijos!
Shalom sobre Yisra'el.