Dan 4:34 «Al fin del tiempo, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo[j] y mi razón me fue devuelta; bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre:
»“Su dominio es sempiterno;
su reino, por todas las edades.
Dan 4:35 Considerados como nada
son los habitantes todos de la tierra;
él hace según su voluntad[k]
en el ejército del cielo
y en los habitantes de la tierra;
no hay quien detenga su mano
y le diga: ‘¿Qué haces?’ ”.[l]
Dan 4:36 »En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.
Dan 4:37 »Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas y sus caminos justos;[m] y él puede humillar a los que andan con soberbia».
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