(“¿De Nazaret puede salir algo de bueno?”

[Juan_1:46]). El Señor Jesús fue conocido como “el hijo del carpintero” (Mateo_13:55; Mar_6:3)



Free Shoutcast HostingRadio Stream Hosting

lunes, 16 de julio de 2012

Se acerca la tercera guerra mundial -Lyndon Larouche

Tercera Guerra Mundial (La verdad)

La 3°Guerra Mundial es para Reducir 90% de la Población

Ricardo Rodriguez - Puedo Imaginarme

EL LIBRO DE LOS HECHOS (Pelicula Completa)

HECHOS (COMPLETO): BIBLIA HABLADA RV1960

[אֵל עֶלְיוֹן]
Significado: El Dios Altísimo. 
Aplicación: Él es el Dios soberano en quien podemos colocar nuestra confianza. El Elyón tiene supremacía sobre todos los Dioses falsos. 
Referencias bíblicas: Gén_14:17-22; Sal_78:35; Dan_4:34 (Hch_16:17)
Comentario: Melquisedec, el rey de Salem (Jeru “Salem”) y sacerdote del Dios Altísimo, se refirió en dos oportunidades a Dios como “El Elyón” cuando bendijo a Abraham.

LUCAS CAPITULO 10

Luc 10:1  Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
Luc 10:2  Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. 
Luc 10:3  Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos. 
Luc 10:4  No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino. 
Luc 10:5  En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. 
Luc 10:6  Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. 
Luc 10:7  Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa. 
Luc 10:8  En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante; 
Luc 10:9  y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. 
Luc 10:10  Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid: 
Luc 10:11  Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. 
Luc 10:12  Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma, que para aquella ciudad. 
Luc 10:13  ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido. 
Luc 10:14  Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras. 
Luc 10:15  Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida. 
Luc 10:16  El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió. 
Luc 10:17  Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. 
Luc 10:18  Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 
Luc 10:19  He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. 
Luc 10:20  Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. 
Luc 10:21  En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. 
Luc 10:22  Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 
Luc 10:23  Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis; 
Luc 10:24  porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron. 
Luc 10:25  Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? 
Luc 10:26  El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 
Luc 10:27  Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. 
Luc 10:28  Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. 
Luc 10:29  Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? 
Luc 10:30  Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 
Luc 10:31  Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 
Luc 10:32  Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 
Luc 10:33  Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 
Luc 10:34  y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 
Luc 10:35  Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 
Luc 10:36  ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 
Luc 10:37  El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Vé, y haz tú lo mismo. 
Luc 10:38  Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 
Luc 10:39  Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 
Luc 10:40  Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 
Luc 10:41  Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 
Luc 10:42  Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. 

 

La Marca de la Bestia y la Aparición del Anticristo en persona

EE.UU. aprobó el MICROCHIP OBLIGATORIO para el 2013.

Dan 9:1  En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos,
Dan 9:2  en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años. 
Dan 9:3  Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. 
Dan 9:4  Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos; 
Dan 9:5  hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. 
Dan 9:6  No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra. 
Dan 9:7  Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy lleva todo hombre de Judá, los moradores de Jerusalén, y todo Israel, los de cerca y los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que se rebelaron contra ti. 
Dan 9:8  Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos. 
Dan 9:9  De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado, 
Dan 9:10  y no obedecimos a la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes que él puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas. 
Dan 9:11  Todo Israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos. 
Dan 9:12  Y él ha cumplido la palabra que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; pues nunca fue hecho debajo del cielo nada semejante a lo que se ha hecho contra Jerusalén. 
Dan 9:13  Conforme está escrito en la ley de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; y no hemos implorado el favor de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades y entender tu verdad. 
Dan 9:14  Por tanto, Jehová veló sobre el mal y lo trajo sobre nosotros; porque justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que ha hecho, porque no obedecimos a su voz. 
Dan 9:15  Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te hiciste renombre cual lo tienes hoy; hemos pecado, hemos hecho impíamente. 
Dan 9:16  Oh Señor, conforme a todos tus actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de todos en derredor nuestro. 
Dan 9:17  Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor. 
Dan 9:18  Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias. 
Dan 9:19  Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo. 
Dan 9:20  Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios; 
Dan 9:21  aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. 
Dan 9:22  Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. 
Dan 9:23  Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión. 
Dan 9:24  Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. 
Dan 9:25  Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 
Dan 9:26  Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. 
Dan 9:27  Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.