(“¿De Nazaret puede salir algo de bueno?”

[Juan_1:46]). El Señor Jesús fue conocido como “el hijo del carpintero” (Mateo_13:55; Mar_6:3)



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sábado, 23 de marzo de 2013

TB Joshua en español - Hay poder en la sangre de Jesús


Mat 7:17  Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.
Mat 7:18  El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno.
Mat 7:19  Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego.[m]
Mat 7:20  De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones.[n]
Mat 7:21
Para entrar en el reino de los cielos
(Lc 13.25–27)
“No todos los que me dicen: ‘Señor, Señor’, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial.[ñ]
Mat 7:22  Aquel día[o] muchos me dirán: ‘Señor, Señor, nosotros comunicamos mensajes en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros.’
Mat 7:23  Pero entonces les contestaré: ‘Nunca los conocí;[p] ¡aléjense de mí, malhechores!’[q]
Mat 7:24
La casa bien o mal fundada
(Mc 1.22; Lc 6.47–49)
“Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.
Mat 7:25  Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca.
Mat 7:26  Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena.
Mat 7:27  Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!”

Mat 7:28  Cuando Jesús terminó de hablar,[r] toda la gente estaba admirada de cómo les enseñaba,
Mat 7:29  porque lo hacía con plena autoridad, y no como sus maestros de la ley.[s]

Yo Te Busco - Marcos Witt


Sal 4:1
SALMO 4
Plena confianza en el Señor[a]
(1) Del maestro de coro,[b] con instrumentos de cuerda. Salmo de David.
(2) Dios y defensor mío,[c]
¡contéstame cuando te llame!
Tú, que en mi angustia me diste alivio,
¡ten compasión de mí y escucha mi oración!

Sal 4:2  (3) Ustedes, que se creen grandes señores,[d]
¿hasta cuándo ofenderán mi honor?,
¿hasta cuándo desearán y buscarán
lo que no tiene sentido,
lo que solo es falsedad?

Sal 4:3  (4) Sepan que el Señor prefiere al hombre que le es fiel;
sepan que el Señor me escucha cuando lo llamo.

Sal 4:4  (5) ¡Tiemblen y no pequen más![e]
Ya acostados,[f] y en silencio,
examinen su propia conciencia;

Sal 4:5  (6) ofrezcan sacrificios sinceros
y confíen en el Señor.

Sal 4:6  (7) Muchos dicen: “¿Quién nos mostrará la dicha?”
¡Señor, míranos con buenos ojos![g]

Sal 4:7  (8) Tú has puesto en mi corazón más alegría
que en quienes tienen trigo y vino en abundancia.[h]

Sal 4:8  (9) Yo me acuesto tranquilo y me duermo en seguida,
pues tú, Señor, me haces vivir confiado.[i]