(“¿De Nazaret puede salir algo de bueno?”

[Juan_1:46]). El Señor Jesús fue conocido como “el hijo del carpintero” (Mateo_13:55; Mar_6:3)



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domingo, 6 de enero de 2013

Las Maquinaciones Del Enemigo Part I

SALVACIÓN
La idea básica del término "salvación" es rescatar y preservar de un peligro inminente; implica dar salud y seguridad. En su sentido más profundo, sin embargo, es un término cuyo significado está limitado cada vez más a la expresión del milagro divino de la emancipación espiritual del hombre del dominio y culpa del [Ver=]  PECADO y la [Ver=]  MUERTE, y al goce de una [Ver=]  VIDA ETERNA de comunión renovada con Dios. En las Sagradas Escrituras el tema se desarrolla desde el concepto puramente físico, hasta el plano moral y espiritual.
Según el Antiguo Testamento, el peligro y la calamidad física persiguen al hombre hasta la muerte por a causa del pecado (Gén_4:12ss). Su situación es la de un huérfano. Dios es el único que lo puede socorrer y salvar y, cuando la salvación divina se manifiesta, tanto el individuo como la comunidad quedan liberados íntegra y vitalmente. El individuo queda libre de peligros físicos, injusticias y necesidades. La comunidad queda libre de guerras, trastornos políticos, hambres, etc.
Dios tiene en sus manos todos los medios para la salvación del hombre, y es Señor de todos los instrumentos salvadores. Salva en ocasiones por medio de una persona que usa momentáneamente y que al parecer actúa por móviles personales y humanos (1Sa_25:26-33; cf. Jue_14:1-4). Pero otras veces actúa por medio de instrumentos exclusivamente seleccionados y también en forma directa. Dios salva (Éxo_14:13) y Él es la salvación (Éxo_15:12). El [Ver=]  ÉXODO es el gran paradigma de la salvación, y su significado teológico se celebra en las grandes [Ver=]  FIESTAS de los israelitas (por ejemplo, la [Ver=]  PASCUA).
La esperanza y doctrina de la salvación se desarrolla progresivamente. En un principio son los desvalidos y los pobres los que tienen particular motivo para esperar la salvación de Dios. El libro de los Salmos es elocuente en este sentido. Y en varias partes del Antiguo Testamento hay destellos de una salvación más allá de lo finito (por ejemplo, Job_19:26s). Pero, puesto que personal y nacionalmente el hombre trata de escapar de manos de sus enemigos, la salvación generalmente adquiere un concepto político y religioso que llega a su cenit en la presentación del sufrimiento del Siervo en Is 53. En este aspecto el Antiguo Testamento prepara la escena de la salvación en el Nuevo Testamento.
El Nuevo Testamento toma el amplio concepto del Antiguo Testamento y lo liga a la persona de Jesucristo, el [Ver=]  SALVADOR que trae salvación a todos los hombres (1Ti_1:15; 1Ti_2:4ss). Jesús es la respuesta definitiva a las esperanzas de salvación del Antiguo Testamento, como se ilustra en la profecía de Simeón en Luc_2:29-32, y en la explicación del significado del nombre de Jesús (Mat_1:21).
Jesús enfoca la salvación desde la perspectiva del deber del hombre (Mat_10:22; Mar_8:35; Luc_7:50) y el significado del ministerio del [Ver=]  HIJO DEL HOMBRE. Proclamó que su tarea era servir y dar su vida para la salvación de muchos (Mat_18:11; Mat_20:28; Mar_10:45; Luc_4:18).
El concepto de la salvación en el Evangelio de Juan tiene aspectos aun más significativos. Aquí se pone énfasis en el nuevo nacimiento como requisito esencial para entrar al Reino (Jua_3:5), pero a la vez la vida no es posible sin poner la confianza definitivamente en Cristo (Jn 3 Gén_14:16). El hombre que no cree "ya ha sido condenado" (Jua_3:18; [Ver=]  JUICIO; INFIERNO). La salvación se presenta en un plano cristológico y Jesucristo es el agente de la misma. Para ser salvo es necesario volverse a Él, por la fe, en esperanza y confesión.
Pablo da al tema su máximo desarrollo en sus cartas, haciendo destacar que la salvación es gratuita y no la puede merecer ningún hombre por sus buenas [Ver=]  OBRAS ni por el cumplimiento de la Ley (Gál_2:21; Gál_3:11), sino que estos más bien son la manifestación externa de una salvación interna (Efe_2:10). Todo es de [Ver=]  GRACIA (Efe_2:5); la [Ver=]  CONVERSIÓN que produce la salvación en el individuo la opera el [Ver=]  ESPÍRITU SANTO de Dios (Rom_8:1ss); y es un cambio de vida tan radical como de la noche al día (2Ti_1:10; 2Ti_1:1 P 2.9; [Ver=]  RENACIMIENTO). El hombre pecador puede valerse de la salvación únicamente identificándose por la [Ver=]  FE con Cristo, el [Ver=]  CORDERO DE DIOS, quien expió la culpa del mundo ([Ver=]  EXPIACIÓN; SACRIFICIO) y quien por su muerte y [Ver=]  RESURRECCIÓN se califica como único salvador y mediador del [Ver=]  PACTO entre Dios y la humanidad (1Ti_2:5).
Un elemento enteramente específico de la salvación neotestamentaria es su carácter escatológico. La salvación constituye el objeto de la herencia cristiana, la posesión de la gloria divina (2Ti_2:10), sin que esto quiera decir que esa vida no sea ya posesión actual nuestra (escatología anticipada, Efe_2:5-8) porque no estamos plenamente salvados más que en esperanza (Mat_10:22; Mar_13:13; Rom_8:24). ([Ver=]  ELECCIÓN; JUSTIFICACIÓN; SANTIFICACIÓN.)

Testimonio De Una Niña De 8 Años Que Vio el Cielo El Infierno y La Gran ...

VENIR
bô' (בּויא, H935), «entrar, venir, ir». Esta raíz se encuentra en la mayoría de las lenguas semíticas, aunque con diversos significados. Por ejemplo, la acepción «venir» aparece en las cartas babilónicas con el reino de Mari (1750—1697 a.C.). El término ugarítico que corresponde a este (1550—1200 a.C.) significa lo mismo que en su equivalente hebreo, mientras que la raíz fenicia (a partir de ca. 900 a.C.) quiere decir «aparecer». Bô' se encuentra unas 2.570 veces en el Antiguo Testamento hebreo.

Primero, el verbo connota movimiento de un lugar a otro. La acepción «entrar» se encuentra en Gén_7:7, donde dice que Noé y su familia «entraron» al arca. En su modalidad causativa, el verbo puede significar «meter, introducir» (Gén_6:19) o «traer a» (este es el significado la primera vez que aparece en la Biblia: Gén_2:19). En Gén_10:19 el verbo tiene un uso más absoluto en la frase «en dirección de Sodoma». Como dato interesante, el verbo puede significar tanto «venir» como «regresar». Abram y su familia «partieron hacia la tierra de Canaán» (Gén_12:5), mientras que en Deu_28:6 Dios bendice a los justos en su «salida» (para trabajar en la mañana) y «salida» o «regreso» (a sus hogares en la noche).

A veces bô' se refiere a la «puesta» del sol (Gén_15:12). Puede connotar «morir», en el sentido de «partir para estar con los antepasados» (Gén_15:15). Otro uso especial tiene que ver con «entrar» a su mujer, o sea, cohabitar con ella (Gén_6:4). Bô' puede usarse con relación a movimientos del tiempo. Por ejemplo, los profetas hablaron de los días de juicio que «vendrían» (1Sa_2:31). Y para concluir este uso, el verbo puede indicar la «venida» de un acontecimiento tal como una señal que un falso profeta vaticinó (Deu_13:2).

Hay tres sentidos en que se dice que Dios «viene». «Viene» (aparece) a través de un ángel (Jue_6:11) o de algún otro ser encarnado (cf. Gén_18:14). Dios «aparece» y habla con los seres humanos mediante sueños (Gén_20:3) y también con otras manifestaciones concretas (Éxo_20:20). Por ejemplo, durante el éxodo, Dios «apareció» en la nube y el fuego que anduvo delante del pueblo (Éxo_19:9).

Segundo, Dios promete «venir» a los fieles cuando y dondequiera que le adoren debidamente (Éxo_20:24). Los filisteos creyeron que Dios había «venido» («entrado») al campamento israelita cuando llegó el arca del testimonio (1Sa_4:7). Tal vez Sal_24:7 tenga que ver con este uso, relacionándolo con el culto formal, cuando dice que las puertas de Sion se abren para que «entre» el Rey de gloria en Jerusalén. También, el Señor ha de «regresar» («venir de vuelta») a su nuevo templo descrito en Eze_43:2.

Por último, hay un grupo de imágenes proféticas de las «venidas» de Dios. Este tema puede haber surgido en los himnos que se cantaban acerca de la «venida» de Dios para ayudarles en la batalla (cf. Deu_33:2). En los salmos (p. ej.,Sal_50:39) y profetas (p. ej., Isa_30:27) el Señor «viene» con juicio y bendición; este es un lenguaje poético figurado que se tomó prestado de la mitología del Oriente Medio (cf. Eze_1:4).

También se usa bô' para hablar de la «venida» del Mesías. Dice Zac_9:9 que el rey mesiánico «vendrá» montado en un pollino de asna. Algunos de los pasajes nos plantean problemas que son particularmente difíciles. Un ejemplo se encuentra en Gén_49:10 donde se profetiza que el cetro permanecerá en Judá «hasta que venga Siloh». Otro pasaje difícil es Eze_21:27 : «Hasta que venga aquel cuyo es el derecho». Una profecía muy conocida que usa el término bô' es la que habla concerniente a la «venida» del Hijo del Hombre (Dan_7:13). Un último ejemplo es la «venida» del día final (Amó_8:2) y del día del Señor (Isa_13:6).

La Septuaginta traduce este verbo con muchos términos griegos paralelos a las connotaciones del verbo hebreo; pero en particular usa vocablos que significan «venir», «entrar» e «ir». 

LA CANCION CRISTIANA MAS TRISTE DEL MUNDO, BETHEL TV MUSICALES

Juan 10:1
Parábola del redil 
»De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ese es ladrón y salteador. 
Jua 10:2  Pero el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 
Jua 10:3  A este abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre y las saca. 
Jua 10:4  Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. 
Jua 10:5  Pero al extraño no seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. 
Jua 10:6  Esta alegoría les dijo Jesús, pero ellos no entendieron qué era lo que les quería decir. 
 
Jua 10:7  
Jesús, el buen pastor 
Volvió, pues, Jesús a decirles: 
–De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.[a] 
Jua 10:8  Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores,[b] pero no los oyeron las ovejas. 
Jua 10:9  Yo soy la puerta:[c] el que por mí entre será salvo; entrará y saldrá, y hallará pastos. 
Jua 10:10  El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 
 
Jua 10:11  »Yo soy el buen pastor;[d] el buen pastor su vida da por las ovejas. 
Jua 10:12  Pero el asalariado, que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. 
Jua 10:13  Así que el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas. 
 

La eficacia de la oración

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NICODEMO JUAN 3.

Jua 3:1
Jesús y Nicodemo 
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, dignatario de los judíos. 
Jua 3:2  Este vino a Jesús de noche y le dijo: 
–Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. 
 
Jua 3:3  Le respondió Jesús: 
–De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo[a] no puede ver el reino de Dios.[b] 
 
Jua 3:4  Nicodemo le preguntó: 
–¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?[c] 
 
Jua 3:5  Respondió Jesús: 
–De cierto, de cierto te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.[d] 
Jua 3:6  Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es. 
Jua 3:7  No te maravilles de que te dije: “Os es necesario nacer de nuevo”. 
Jua 3:8  El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va.[e] Así es todo aquel que nace del Espíritu.[f] 
 
Jua 3:9  Le preguntó Nicodemo: 
–¿Cómo puede hacerse esto? 
 
Jua 3:10  Jesús le respondió: 
–Tú, que eres el maestro de Israel, ¿no sabes esto? 
Jua 3:11  De cierto, de cierto te digo que de lo que sabemos, hablamos, y de lo que hemos visto, testificamos; pero no recibís nuestro testimonio. 
Jua 3:12  Si os he dicho cosas terrenales y no creéis, ¿cómo creeréis si os digo las celestiales? 
Jua 3:13  Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.[g] 
Jua 3:14  Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado,[h] 
Jua 3:15  para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.[i] 
 
Jua 3:16  
De tal manera amó Dios al mundo 
»De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree[j] no se pierda,[k] sino que tenga vida eterna.[l] 
Jua 3:17  Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 
Jua 3:18  El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.[m] 
Jua 3:19  Y esta es la condenación: la luz vino al mundo,[n] pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas,[ñ] 
Jua 3:20  pues todo aquel que hace lo malo detesta la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean puestas al descubierto.[o] 
Jua 3:21  Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras son hechas en Dios.[p] 
 

La Viuda y el Aceite ( 2 Reyes 4; 1 al 7 ..)

2Re 4:1
El aceite de la viuda 
Una de las mujeres de los hijos de los profetas clamó a Eliseo diciendo: 
–Tu siervo, mi marido, ha muerto, y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová. Pero el acreedor ha venido para llevarse a dos hijos míos como siervos. 
 
2Re 4:2  Eliseo le dijo: 
–¿Qué puedo yo hacer por ti? Dime qué tienes en tu casa. 
Ella respondió: 
–Tu sierva no tiene ninguna cosa en la casa, sino una vasija de aceite. 
 
2Re 4:3  Él le dijo: 
–Ve y pídeles vasijas prestadas a todos tus vecinos, vasijas vacías, todas las que puedas conseguir. 
2Re 4:4  Luego entra y enciérrate junto a tus hijos. Ve llenando todas las vasijas y poniendo aparte las que estén llenas. 
 
2Re 4:5  Se fue la mujer y se encerró con sus hijos. Ellos le traían las vasijas y ella echaba del aceite. 
2Re 4:6  Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a uno de sus hijos: 
–Tráeme otras vasijas. 
–No hay más vasijas –respondió él. 
Entonces cesó el aceite. 
2Re 4:7  Ella fue a contárselo al hombre de Dios, el cual dijo: 
–Ve, vende el aceite y paga a tus acreedores; tú y tus hijos vivid de lo que quede.[a] 
 

muvyz (lista de reproducción)

2Re 4:1
El aceite de la viuda 
Una de las mujeres de los hijos de los profetas clamó a Eliseo diciendo: 
–Tu siervo, mi marido, ha muerto, y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová. Pero el acreedor ha venido para llevarse a dos hijos míos como siervos. 
 
2Re 4:2  Eliseo le dijo: 
–¿Qué puedo yo hacer por ti? Dime qué tienes en tu casa. 
Ella respondió: 
–Tu sierva no tiene ninguna cosa en la casa, sino una vasija de aceite. 
 
2Re 4:3  Él le dijo: 
–Ve y pídeles vasijas prestadas a todos tus vecinos, vasijas vacías, todas las que puedas conseguir. 
2Re 4:4  Luego entra y enciérrate junto a tus hijos. Ve llenando todas las vasijas y poniendo aparte las que estén llenas. 
 
2Re 4:5  Se fue la mujer y se encerró con sus hijos. Ellos le traían las vasijas y ella echaba del aceite. 
2Re 4:6  Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a uno de sus hijos: 
–Tráeme otras vasijas. 
–No hay más vasijas –respondió él. 
Entonces cesó el aceite. 
2Re 4:7  Ella fue a contárselo al hombre de Dios, el cual dijo: 
–Ve, vende el aceite y paga a tus acreedores; tú y tus hijos vivid de lo que quede.[a]