(“¿De Nazaret puede salir algo de bueno?”

[Juan_1:46]). El Señor Jesús fue conocido como “el hijo del carpintero” (Mateo_13:55; Mar_6:3)



Free Shoutcast HostingRadio Stream Hosting

martes, 31 de julio de 2012

Nazareth Casti Rey

Niño Predicador

Mas en http://elesconditefriki.com/ Vídeo del niño Predicador Evangelista, Nezareth casti rey en el que dice porque esta equivocada la teoría de la evolución...

Sugel Michelen - El Legalismo enemigo del evangelio


Neh 2:1 Y sucedió en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de él, tomé el vino, y lo di al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia, Neh 2:2 me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro, pues no estás enfermo? No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera. Neh 2:3 Y dije al rey: Viva el rey para siempre. ¿Cómo no ha de estar triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego? Neh 2:4 Y me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos, Neh 2:5 y dije al rey: Si le place al rey, y si tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique. Neh 2:6 Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, y le señalé tiempo. Neh 2:7 Además dije al rey: Si place al rey, que se me den cartas para los gobernadores del otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá; Neh 2:8 y carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin que me dé madera para enmaderar los portales del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y para la casa donde yo estaré. Y el rey me lo otorgó, según la bondadosa mano de mi Dios sobre mí. Neh 2:9 Y vine luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo. Neh 2:10 Y oyéndolo Sanbalat horonita, y Tobías, el siervo amonita, les desagradó en extremo que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel. Neh 2:11 Llegué, pues, a Jerusalén, y después de estar allí tres días, Neh 2:12 me levanté de noche, yo y unos cuantos varones conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese en Jerusalén; ni había bestia conmigo, excepto la cabalgadura en que cabalgaba. Neh 2:13 Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y observé los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas estaban consumidas por el fuego. Neh 2:14 Pasé luego a la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; pero no había lugar por donde pasase la cabalgadura en que iba. Neh 2:15 Y subí de noche por el torrente, y observé el muro, y regresando entré por la puerta del Valle, y regresé. Neh 2:16 Y no sabían los magistrados a dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había yo declarado a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y magistrados, ni a los demás que hacían la obra. Neh 2:17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no seamos más oprobio. Neh 2:18 Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios era buena sobre mí, y asimismo las palabras del rey, que me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien. Neh 2:19 Mas habiéndolo oído Sanbalat horonita, y Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey? Neh 2:20 Entonces les respondí, y les dije: El Dios del cielo, Él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos; porque vosotros no tenéis parte ni derecho, ni memoria en Jerusalén.

4 CHRIST :: Bienvenidos

4 CHRIST :: Bienvenidos

La Gran Apostasía por David Wilkerson en español.wmv


Mat 11:16 Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros, Mat 11:17 diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. Mat 11:18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. Mat 11:19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos. Mat 11:20 Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades donde la mayoría de sus milagros habían sido hechos, porque no se habían arrepentido, diciendo: Mat 11:21 Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros hechos en vosotras, se hubiesen hecho en Tiro y en Sidón, hace mucho que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. Mat 11:22 Por tanto os digo: En el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras. Mat 11:23 Y tú, Capernaúm, que hasta el cielo eres levantada, hasta el infierno serás abajada; porque si en Sodoma hubiesen sido hechos los milagros hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. Mat 11:24 Por tanto os digo, que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti. Mat 11:25 En aquel tiempo, respondió Jesús y dijo: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Mat 11:26 Sí, Padre, porque así agradó a tus ojos. Mat 11:27 Todas las cosas me son entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar. Mat 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mat 11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Mat 11:30 Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

APOSTASIA Y ENGAÑOS SATANICOS EN EL CRISTIANISMO


Mat 11:1 Y aconteció que cuando Jesús terminó de dar comisión a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y predicar en las ciudades de ellos. Mat 11:2 Y oyendo Juan en la prisión los hechos de Cristo, envió dos de sus discípulos, Mat 11:3 diciéndole: ¿Eres tú Aquél que había de venir, o esperaremos a otro? Mat 11:4 Y respondiendo Jesús les dijo: Id, y decid a Juan las cosas que oís y veis. Mat 11:5 Los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos son limpiados y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es predicado el evangelio. Mat 11:6 Y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mí. Mat 11:7 Y yéndose ellos, comenzó Jesús a decir a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Mat 11:8 ¿O qué salisteis a ver? ¿Un hombre cubierto de ropas delicadas? He aquí, los que visten ropas delicadas, en las casas de los reyes están. Mat 11:9 Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. Mat 11:10 Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, el cual preparará tu camino delante de ti. Mat 11:11 De cierto os digo: Entre los nacidos de mujer jamás se levantó otro mayor que Juan el Bautista; pero el que es menor en el reino de los cielos, mayor es que él. Mat 11:12 Y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Mat 11:13 Porque todos los profetas y la ley, hasta Juan profetizaron. Mat 11:14 Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir. Mat 11:15 El que tiene oídos para oír, oiga.

Maravilloso Dios - Forgiven


Mat 17:1 Y seis días después, Jesús tomó a Pedro, y a Jacobo, y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; Mat 17:2 y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y su vestidura se hizo blanca como la luz. Mat 17:3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Él. Mat 17:4 Entonces respondiendo Pedro, dijo a Jesús: Señor, bueno es que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres tabernáculos; uno para ti, uno para Moisés, y uno para Elías. Mat 17:5 Mientras Él aún hablaba, una nube resplandeciente los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo contentamiento; a Él oíd. Mat 17:6 Y oyendo esto los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y temieron en gran manera. Mat 17:7 Entonces Jesús vino y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. Mat 17:8 Y alzando ellos sus ojos a nadie vieron, sino a Jesús solo. Mat 17:9 Y cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos. Mat 17:10 Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Mat 17:11 Y respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías vendrá primero, y restaurará todas las cosas. Mat 17:12 Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron; sino que hicieron de él todo lo que quisieron: Así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. Mat 17:13 Entonces los discípulos entendieron que les había hablado de Juan el Bautista. Mat 17:14 Y cuando llegaron a la multitud, vino a Él un hombre, y cayendo de rodillas delante de Él, dijo: Mat 17:15 Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece mucho, porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. Mat 17:16 Y le traje a tus discípulos, y no le pudieron sanar. Mat 17:17 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá. Mat 17:18 Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. Mat 17:19 Entonces viniendo los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Mat 17:20 Y Jesús les dijo: Por vuestra incredulidad; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Mat 17:21 Pero este género no sale sino por oración y ayuno. Mat 17:22 Y estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, Mat 17:23 y le matarán; pero al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera. Mat 17:24 Y cuando llegaron a Capernaúm, vinieron a Pedro los que cobraban los tributos, diciendo: ¿Vuestro maestro no paga los tributos? Mat 17:25 Él dijo: Sí. Y entrando él en casa, Jesús le habló antes, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quién cobran los impuestos o tributos? ¿De sus hijos, o de los extranjeros? Mat 17:26 Pedro le dijo: De los extranjeros. Jesús le dijo: Luego los hijos están francos. Mat 17:27 Mas para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle su boca, hallarás un estatero; tómalo y dáselo por mí y por ti.

Te Necesito - Forgiven


Mat 10:5 A estos doce envió Jesús, y les mandó, diciendo: No vayáis por camino de los gentiles, y no entréis en ciudad de samaritanos, Mat 10:6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Mat 10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Mat 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. Mat 10:9 No os proveáis oro, ni plata, ni cobre en vuestras bolsas; Mat 10:10 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento. Mat 10:11 Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, inquirid quién en ella sea digno, y quedaos allí hasta que salgáis. Mat 10:12 Y cuando entréis en una casa, saludadla. Mat 10:13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros. Mat 10:14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. Mat 10:15 De cierto os digo: En el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad. Mat 10:16 He aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, sabios como serpientes, y sencillos como palomas. Mat 10:17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán. Mat 10:18 Y seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Mat 10:19 Mas cuando os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar; porque en aquella misma hora, os será dado lo que habéis de hablar. Mat 10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. Mat 10:21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra sus padres, y los harán morir. Mat 10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. Mat 10:23 Y cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo: No acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, sin que haya venido el Hijo del Hombre. Mat 10:24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Mat 10:25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Belcebú, ¿cuánto más a los de su casa? Mat 10:26 Así que, no les temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse. Mat 10:27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. Mat 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a Aquél que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Mat 10:29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuadrante? Y ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Mat 10:30 Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Mat 10:31 Así que, no temáis; de más estima sois vosotros que muchos pajarillos. Mat 10:32 Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo. Mat 10:33 Y cualquiera que me negare delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en el cielo. Mat 10:34 No penséis que he venido para meter paz en la tierra; no he venido para meter paz, sino espada. Mat 10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra. Mat 10:36 Y los enemigos del hombre serán los de su propia casa. Mat 10:37 El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí. Mat 10:38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Mat 10:39 El que hallare su vida, la perderá; mas el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará. Mat 10:40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Mat 10:41 El que recibe a un profeta en nombre de profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo en nombre de justo, recompensa de justo recibirá. Mat 10:42 Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Mi Corazón - Forgiven


Mat 10:5 A estos doce envió Jesús, y les mandó, diciendo: No vayáis por camino de los gentiles, y no entréis en ciudad de samaritanos, Mat 10:6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Mat 10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Mat 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. Mat 10:9 No os proveáis oro, ni plata, ni cobre en vuestras bolsas; Mat 10:10 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento. Mat 10:11 Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, inquirid quién en ella sea digno, y quedaos allí hasta que salgáis. Mat 10:12 Y cuando entréis en una casa, saludadla. Mat 10:13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros. Mat 10:14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. Mat 10:15 De cierto os digo: En el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad. Mat 10:16 He aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, sabios como serpientes, y sencillos como palomas. Mat 10:17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán. Mat 10:18 Y seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Mat 10:19 Mas cuando os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar; porque en aquella misma hora, os será dado lo que habéis de hablar. Mat 10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. Mat 10:21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra sus padres, y los harán morir. Mat 10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. Mat 10:23 Y cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo: No acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, sin que haya venido el Hijo del Hombre. Mat 10:24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Mat 10:25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Belcebú, ¿cuánto más a los de su casa? Mat 10:26 Así que, no les temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse. Mat 10:27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. Mat 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a Aquél que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Mat 10:29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuadrante? Y ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Mat 10:30 Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Mat 10:31 Así que, no temáis; de más estima sois vosotros que muchos pajarillos. Mat 10:32 Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo. Mat 10:33 Y cualquiera que me negare delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en el cielo. Mat 10:34 No penséis que he venido para meter paz en la tierra; no he venido para meter paz, sino espada. Mat 10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra. Mat 10:36 Y los enemigos del hombre serán los de su propia casa. Mat 10:37 El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí. Mat 10:38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Mat 10:39 El que hallare su vida, la perderá; mas el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará. Mat 10:40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Mat 10:41 El que recibe a un profeta en nombre de profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo en nombre de justo, recompensa de justo recibirá. Mat 10:42 Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Me entrego a ti - Forgiven


Mat 10:5 A estos doce envió Jesús, y les mandó, diciendo: No vayáis por camino de los gentiles, y no entréis en ciudad de samaritanos, Mat 10:6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Mat 10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Mat 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. Mat 10:9 No os proveáis oro, ni plata, ni cobre en vuestras bolsas; Mat 10:10 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento. Mat 10:11 Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, inquirid quién en ella sea digno, y quedaos allí hasta que salgáis. Mat 10:12 Y cuando entréis en una casa, saludadla. Mat 10:13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros. Mat 10:14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. Mat 10:15 De cierto os digo: En el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad. Mat 10:16 He aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, sabios como serpientes, y sencillos como palomas. Mat 10:17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán. Mat 10:18 Y seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Mat 10:19 Mas cuando os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar; porque en aquella misma hora, os será dado lo que habéis de hablar. Mat 10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. Mat 10:21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra sus padres, y los harán morir. Mat 10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. Mat 10:23 Y cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo: No acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, sin que haya venido el Hijo del Hombre. Mat 10:24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Mat 10:25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Belcebú, ¿cuánto más a los de su casa? Mat 10:26 Así que, no les temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse. Mat 10:27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. Mat 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a Aquél que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Mat 10:29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuadrante? Y ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Mat 10:30 Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Mat 10:31 Así que, no temáis; de más estima sois vosotros que muchos pajarillos. Mat 10:32 Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo. Mat 10:33 Y cualquiera que me negare delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en el cielo. Mat 10:34 No penséis que he venido para meter paz en la tierra; no he venido para meter paz, sino espada. Mat 10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra. Mat 10:36 Y los enemigos del hombre serán los de su propia casa. Mat 10:37 El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí. Mat 10:38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Mat 10:39 El que hallare su vida, la perderá; mas el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará. Mat 10:40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Mat 10:41 El que recibe a un profeta en nombre de profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo en nombre de justo, recompensa de justo recibirá. Mat 10:42 Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Por Ti Seré


Mat 10:5 A estos doce envió Jesús, y les mandó, diciendo: No vayáis por camino de los gentiles, y no entréis en ciudad de samaritanos, Mat 10:6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Mat 10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Mat 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. Mat 10:9 No os proveáis oro, ni plata, ni cobre en vuestras bolsas; Mat 10:10 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento. Mat 10:11 Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, inquirid quién en ella sea digno, y quedaos allí hasta que salgáis. Mat 10:12 Y cuando entréis en una casa, saludadla. Mat 10:13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros. Mat 10:14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. Mat 10:15 De cierto os digo: En el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad. Mat 10:16 He aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, sabios como serpientes, y sencillos como palomas. Mat 10:17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán. Mat 10:18 Y seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Mat 10:19 Mas cuando os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar; porque en aquella misma hora, os será dado lo que habéis de hablar. Mat 10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. Mat 10:21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra sus padres, y los harán morir. Mat 10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. Mat 10:23 Y cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo: No acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, sin que haya venido el Hijo del Hombre. Mat 10:24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Mat 10:25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Belcebú, ¿cuánto más a los de su casa? Mat 10:26 Así que, no les temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse. Mat 10:27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. Mat 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a Aquél que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Mat 10:29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuadrante? Y ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Mat 10:30 Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Mat 10:31 Así que, no temáis; de más estima sois vosotros que muchos pajarillos. Mat 10:32 Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo. Mat 10:33 Y cualquiera que me negare delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en el cielo. Mat 10:34 No penséis que he venido para meter paz en la tierra; no he venido para meter paz, sino espada. Mat 10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra. Mat 10:36 Y los enemigos del hombre serán los de su propia casa. Mat 10:37 El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí. Mat 10:38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Mat 10:39 El que hallare su vida, la perderá; mas el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará. Mat 10:40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Mat 10:41 El que recibe a un profeta en nombre de profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo en nombre de justo, recompensa de justo recibirá. Mat 10:42 Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.